Cuando de ser argentinos se trata, argentinos somos.
De contradicciones insólitas y aberrantes no podemos escapar en la definición de nuestro "ser" nacional. Hasta el fastidio nos hemos recordado infructuosamente las habilidades para conseguir que en la abundancia se coseche ignominia.
De Nortes hambreados, de comedores exiliados de las casas de familia, repletos de niños y con apenas lo justo y mal acomodado en un plato casi ralo de puré con memorias de carne.
Escapa a la razón el desperdicio inmundo de lo necesario, de la podredumbre del esfuerzo de la tierra fértil, paralizada al costado del camino.
Del sabotaje triste de los futuros, no sólo por el sufrimiento y la angustia de no tener para el sustento, sino también por la violencia de unos pocos para todos, pero también de quien se dice en favor de todos pero comenta por sobre el hombro lo que de frente no está bien visto; y durante años se ha olvidado de los que verdaderamente sacrifican sus días para obtener mínimos que dan vergüenza ante las fortunas de muy pocos que son dueños de todo.
Quién ha podido decidir, ha permitido el ahogamiento de la exuberancia de frutos de otros tiempos, en favor de un paliativo transgénico de la deficiencia de ideas, que se ha extendido debido a los excedentes garantizados que sostienen una estructura de fósforos mal apilados.
En estos tiempos de cegueras y gritos al aire, donde la razón duerme a la sombra del poder de los capitales, es necesario reclamar cordura, y abrir la mirada más allá de nuestros inmediatos.
Si es la impotencia el sentir de los que sufren, no es menor el de los que de lejos, expectantes, abordamos los retazos de las novedades esperando que los sentidos no se disuelvan en el aire y saberlos a todos con la tranquilidad de recuperar lo cotidiano.
De contradicciones insólitas y aberrantes no podemos escapar en la definición de nuestro "ser" nacional. Hasta el fastidio nos hemos recordado infructuosamente las habilidades para conseguir que en la abundancia se coseche ignominia.
De Nortes hambreados, de comedores exiliados de las casas de familia, repletos de niños y con apenas lo justo y mal acomodado en un plato casi ralo de puré con memorias de carne.
Escapa a la razón el desperdicio inmundo de lo necesario, de la podredumbre del esfuerzo de la tierra fértil, paralizada al costado del camino.
Del sabotaje triste de los futuros, no sólo por el sufrimiento y la angustia de no tener para el sustento, sino también por la violencia de unos pocos para todos, pero también de quien se dice en favor de todos pero comenta por sobre el hombro lo que de frente no está bien visto; y durante años se ha olvidado de los que verdaderamente sacrifican sus días para obtener mínimos que dan vergüenza ante las fortunas de muy pocos que son dueños de todo.
Quién ha podido decidir, ha permitido el ahogamiento de la exuberancia de frutos de otros tiempos, en favor de un paliativo transgénico de la deficiencia de ideas, que se ha extendido debido a los excedentes garantizados que sostienen una estructura de fósforos mal apilados.
En estos tiempos de cegueras y gritos al aire, donde la razón duerme a la sombra del poder de los capitales, es necesario reclamar cordura, y abrir la mirada más allá de nuestros inmediatos.
Si es la impotencia el sentir de los que sufren, no es menor el de los que de lejos, expectantes, abordamos los retazos de las novedades esperando que los sentidos no se disuelvan en el aire y saberlos a todos con la tranquilidad de recuperar lo cotidiano.
Pero claro, a veces las cosas superan todo lo esperable, y hay quienes pueden ser parte inconsciente de la realidad, y en estos pequeños detalles, se explican cosas más estructurales.
No queda más que hacer que reír con el dato que más abajo comparto. Es que en plena crisis de las retenciones por exportación de la Soja, a esta "cocinera/comentarista" del Clarín no se le ocurre nada menos desubicado que publicar una receta acerca de como preparar "milanesas de Soja", "perdónalos… no saben lo que hacen..." (seguro salió a cacerolear en barrio norte, reclamando que dejen pasar los camiones con ingredientes finos que necesita para sus delikatesen)
1 comentario:
Leonardo,lei la cuestion del suelo y puede vincular a casos de aqui,cuando los bondadosos propietarios de terrenos otorgan al Muni.los mismos para hacer plazas,esperando asi que se modifiquen los servicio,en cuanto a la soja es como la donacion del Rotary(presidente eduardo Lahya)a una escuela rural,de una maquina para hacer leche de soja.ybueno asi es la historia,se van cambiando los objetos de placer,ji..Aqui hoy 2 de abril hubo una concentracion en Gualeguaychu,que da mucha tela para cortar,y FederacionAgraria a traves de su presidente,hablo de cuetiones que diferencia la maleza del pasto,que popdria ser terratenientes .soc rural y sus alianzas històricas y los pool que se congiguraron en la secada del 70,acietera gral Deheza,union Industrial.
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